Llega el mes de agosto y nuestras mujeres no dejan de sorprendernos. Este mes se lo dedicamos a Isabel Corbacho, nuestra cellista de la banda. Familia de músicos, nos cuenta lo que ha sido y sigue siendo, su paso por la Unió Musical d’Aldaia. Estamos seguros de que queréis saber mucho más de ella. ¡¡Os la presentamos!!
Seguí estudiando el grado elemental de violonchelo y flauta en el conservatorio de Torrent,
con Carmen Hernández y con Miguel Llopis. Entonces el conservatorio de Torrent no ofrecía el grado medio de violonchelo, así que al finalizar el grado elemental tuve que trasladarme a otro centro para continuar mis estudios. Como estudiaba informática en la UPV, me matriculé en el José Iturbi de Valencia, que estaban relativamente cercanos. Eran los últimos años del plan 66, y no recuerdo haber realizado pruebas de acceso al conservatorio José Iturbi. Tuve la suerte de que necesitaban instrumentistas de cuerda en grado medio para iniciar una orquesta y fue suficiente con acreditar los estudios de violonchelo. Estudié violonchelo con don Santiago Cantó, solfeo con Vicente Roncero y armonía y orquesta con Salvador Chuliá. Formé parte de la orquesta del conservatorio durante el grado medio y también, ocasionalmente, de la banda del conservatorio. También formé parte de un cuarteto de violonchelos que nuestro profesor formó y dirigió de forma desinteresada durante varios años, con los alumnos más avanzados en cada momento.Finalicé los estudios de grado medio de forma simultánea con la licenciatura en informática, profesión a la que me dedico desde entonces.
- ¿Cuál es tu mejor recuerdo de cuando empezaste en la música?
Recuerdo con cariño los ensayos con la guitarra en el colegio, especialmente los concursos de villancicos de El Corte Inglés. Éramos un grupo con pocos medios, pero siempre quedábamos en buen lugar. En la plaza podéis ver una foto de un ensayo en casa de la M.ª Carmen. Yo soy la niña que está de espaldas, a la que sólo se le ve el pelo con una pinza, las gafas y el mástil de la guitarra.
- ¿Cómo era la banda cuando entraste?
Cuando yo entré a la banda hacía unos cinco años que no había habido incorporaciones de nuevos músicos, así que fuimos todos muy bien acogidos. Todavía teníamos local propio, así que recuerdo músicos estudiando por allí a cualquier hora. El director era entonces Roberto Saez Cambres. Pero enseguida se incorporó Pascual Martínez Martínez, con quien aprendí bastante, sobretodo de repertorio de orquesta. Además, hacía grupos de cámara con los más jóvenes. En este periodo tuve que tocar la flauta en los conciertos, porque solo había otra flauta en activo. Durante un tiempo, mientras construían la casa de la música, ensayábamos en un local en el que recuerdo que hacía muchísimo frío. La casa de la música mejoró mucho las condiciones ambientales, pero se perdió una parte del espíritu de colaboración que había al principio.
- Eres de las pocas madres que tenemos actualmente en activo. ¿Cómo ha cambiado todo desde que saliste hasta ahora al respecto?
Sinceramente, creo que lo que más ha cambiado son las formas, pero el fondo sigue siendo el mismo.
El nivel de formación musical de los niños y las niñas es similar, pero las mujeres sólo permanecemos en activo hasta que somos madres, y ahí suele haber un periodo de inactividad más o menos largo. Los hombres permanecen en activo más o menos años, pero no suele influir en esto sus circunstancias personales. Yo he tenido varias compañeras de cuerda en estos años, la mayoría de ellas con estudios de grado medio al menos, pero que hace tiempo que no colaboran con la UMA. De hecho, no recuerdo ninguna madre mayor que yo en activo como músico desde hace bastantes años. Y las pocas mujeres que han continuado, bien no tenían hijos, o bien tenían a su marido también en la sociedad, como es mi caso. De todas formas, esto no es algo que se pueda circunscribir sólo al mundo de la música. En las empresas, a pesar de los avances de las leyes y las normas, las mujeres trabajan más a tiempo parcial y tienen menos cargos de responsabilidad. No es de extrañar que, si ocurre esto en el ámbito laboral, que está remunerado, cueste encontrar mujeres que puedan dedicar una parte de su tiempo a este tipo de actividades voluntarias.- ¿Te gustaría que tus hijos se dedicaran a la música?
Mis hijos estudian música, pero creo que vivir exclusivamente de la música es complicado. De momento, mi intención es que tengan conocimientos y que dediquen una parte de su tiempo a esta actividad, que considero que es beneficiosa en varios aspectos, ya que fomenta el estudio y trabajo personal diario, a la vez que el trabajo en equipo; y además potencia el pensamiento matemático, que cada vez va a ser más necesario para muchas profesiones.
- ¿Cuál es tu concierto o actividad favorita?
Últimamente he disfrutado los conciertos de Navidad. Son muy amenos e innovadores, gracias a muchos de mis compañeros, que demuestran valer para el espectáculo en general, y no solo para tocar un instrumento. Y por supuesto, el festival de julio, al que siempre que me ha sido posible he intentado acudir, aunque no haya estado en activo el resto del año.
- Cuéntanos alguna historia vivida con algún compositor, obra y/o director que te apasione.
Creo que la obra que más me ha gustado interpretar en la banda ha sido el Espartacus de Kachaturian. En su momento la cuerda de violonchelos era suficiente para disfrutar de los pasajes de la obra. Como curiosidad, uno de los motivos por los que envié currículum a la empresa en la que trabajo desde hace muchos años, es que la música de fondo del anuncio en televisión de la salida a bolsa de la empresa era mi pasaje favorito de esta obra.
- En la situación de alerta sanitaria en la que nos encontramos, ¿crees que las bandas de música seguirán adelante? ¿Alguna propuesta de renovación?
Seguro que las bandas salen adelante a pesar de todo, aunque este año y seguramente parte del siguiente ya hay que darlo por perdido. Entiendo que ahora es más importante preservar la salud de todos, pero también creo que las sociedades musicales no son un sector que mueva la suficiente cantidad de dinero como para que las autoridades pongan los medios para garantizar su continuidad. Me preocupa también los estudios musicales. Realizar el último trimestre online ha sido bastante satisfactorio, aunque a veces los problemas técnicos han dificultado el seguimiento de las clases y no en todos los centros se ha realizado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario